Es la segunda película de Edgar Wright, director de ‘Scott Pilgrim vs. los ex de la chica de sus sueños’, y la primera en su afamada “Trilogía del Cornetto”. Además de garantizar una edición espectacular, cuenta con un excelente dúo protagónico en Simon Pegg y Nick Frost para que rías a carcajadas. No por nada fue nominada a tres premios BAFTA, y fue ganadora por Mejor Guión.
Vampira humanista busca suicida (Humanist Vampire Seeking Consenting Suicidal Person) es una divertida película canadiense con elementos de Sólo los amantes sobreviven y Entrevista con unos vampiros (What We Do in the Shadows). La premisa es tan ácida como sugiere el título: luego de presenciar un evento que la traumó de niña, Sasha (Sarah Montpetit), una vampira adolescente de 68 años se preocupa por la ética de la dieta vampírica y se rehúsa a matar para alimentarse, por lo que recurre a bolsas de sangre que le consiguen sus padres. Entonces es expulsada de su casa para aprender a valerse por sí misma... y cuando cree que morirá de hambre, encuentra una solución en Paul (Félix-Antoine Bénard), un adolescente suicida dispuesto a entregarle su vida. Sin embargo, ella no puede convencerse de matarlo antes de ayudarlo a cumplir una última voluntad, así que, durante una noche, el par recorre Montreal en una misión. Con un humor ácido pero mucha ternura, se trata de una película tan macabra como divertida y tierna, destinada a convertirse en un clásico tanto del cine de vampiros como de las comedias, incluso si sus ideas, en realidad, no son tan incisivas como podría sugerir su ingenioso título.
La sociedad de los talentos muertos es una comedia de terror taiwanesa con una premisa por demás ingeniosa, incluso para el género. En esta historia, cuando las personas mueren, tienen la oportunidad de trabajar asustando a los mortales, un camino mediante el cual pueden convertirse en leyendas urbanas del mundo mortal, y en celebridades del inframundo. Sin embargo, quienes no logren alcanzar esa relevancia, serán olvidados y desaparecerán para siempre. Es así como la Novata, una chica recién fallecida, debe descubrir su talento con ayuda de un agente de talentos y una veterana diva. En la superficie, se trata de una película muy divertida, con una violencia exagerada que sólo exalta su sarcástico sentido del humor y consciente de sí mismo, que parodia el cine de terror asiático. Sin embargo, es también un pertinente comentario sobre las sociedades donde se rinde culto a la celebridad y se confunde explotación con productividad y felicidad (imagina si tuvieras que seguir trabajando después de morir). Ganadora del Premio del Público en el Fantastic Fest 2024, es una de las comedias de terror más infravaloradas en últimos años.
