The Good Luck of a 'Souse'

La escena se abre en el bar de un salón, mostrando las diversas etapas de embriaguez de sus clientes. Uno de los hombres está mucho más ebrio que sus compañeros y se requiere la intervención de la policía, que es llamada por el cantinero, para alejarlo de la adoración a Baco y llevarlo a su casa, donde lo dejan. Su esposa e hija han ido a dormir, y cuando él entra, ellas se despiertan y lo reprenden por su estado. Este trato enfurece al hombre, que ya está enojado, y comienza a golpear a las mujeres; ellas intentan defenderse, pero no lo logran. Sus débiles esfuerzos son en vano ante la fuerza del loco, que finalmente las lanza por la ventana. Ahora se ve el exterior de la casa, que está en reparaciones, con andamios instalados. Un vendedor ambulante se acerca con su carga en forma de un gran palmerito atado a su espalda. Justo cuando llega bajo la ventana, la hija se cae de ella, cayendo en la cesta y salvándose así del peligro. A continuación, la madre sigue su ejemplo, y al enredarse el pelo en una de las vigas del andamio, también se salva de daño y es llevada suavemente al suelo, donde se reúne con su hija. Ambas se alegran de su milagrosa escapada y van a buscar ayuda policial. Mientras tanto, el esposo y padre en la casa, abrumado por el horror de la tragedia, se sobria instantáneamente y, en remordimiento por su comportamiento borracho, mira a su alrededor. Al ver un trozo de cuerda, intenta ahorcarse. La cuerda se rompe y lo hace caer en un cubo de agua, lo que enfría aún más los efectos del licor. Para su total asombro, su esposa e hija aparecen, acompañadas por un oficial. El hombre, ahora completamente sobrio, se alegra al descubrir que no están heridas y les suplica su perdón, el cual es concedido. Luego, firma un compromiso, prometiendo abstenerse en el futuro de todas las sustancias embriagantes, para gran alegría y deleite de su ahora feliz esposa e hija.