Dirigido por Jenn Wexler, Juego de sacrificio (The Sacrifice Game) es una película de terror ambientada en un internado femenino durante la Navidad, donde las estudiantes enfrentan a una pandilla asesina que realiza rituales demoníacos. La película ha recibido elogios por su narrativa cautivadora y giros inesperados, destacándose en el subgénero de terror navideño.
La premisa de un Santa Claus robot que se sale de control y emprende una racha asesina parece propia de una película serie B de bajo presupuesto. Esa es exactamente la mejor forma de describir Feliz Navidad (Christmas Bloody Christmas), y esto no es un insulto. En el mejor de los sentidos, la película toma su premisa y corre con ella para convertirse en un maratón de sustos y sangre sumamente entretenido, que sin duda le pondrá un giro muy interesante a tus fiestas si estás cansado de ver Mi pobre angelito como todos los años.
El debate comienza con Duro de matar: además de ser un clásico del cine de acción, ¿es o no es una película navideña? Para nosotros, la respuesta es un rotundo sí, y desde la ambientación de la trama hasta los elementos festivos en la desventura de John McClane (Bruce Willis), esta película es obligada para quien quiera pasar unas fiestas más emocionantes.
¿Quién diría que regalar carbón a un niño malo saldría tan mal? En Matar a Santa, Mel Gibson interpreta a una versión de Santa Claus que, al borde de la quiebra, decide poner su fábrica al servicio de militares, mientras un niño contrata a un sicario para vengarse por el trozo de carbón en su media. Divertida, alucinante, para reír sin tomarse nada en serio, es una de las mejores películas navideñas de acción en años recientes.
Una de las mejores películas navideñas de acción en tiempos recientes tiene al mismísimo Santa Claus (David Harbour) lidiando con malhechores, no tanto con trozos de carbón sino con puñetazos y patadas. Noche sin paz sigue al hombre de rojo en su noche más importante del año, en la que se ve envuelto en un complot de secuestro donde él es la única esperanza para salvar a una niña.